Protocolo para vestir en una Primera Comunión, ¡acierta seguro!

¡Ya están aquí los eventos más esperados! Celebramos las Primeras Comuniones con mucho entusiasmo y alegría, es un día muy especial que debe salir perfecto.

Como invitada a una Primera Comunión, debes conocer a qué tipo de evento vas y qué está permitido por el protocolo llevar y qué no: no es lo mismo acudir a la boda de tu mejor amiga que a la Primera Comunión del sobrino de tu pareja. Hay que saber distinguir entre los tipos de evento y cómo vestir en ellos.

En la celebración de una Primera Comunión, lo más importante es la discreción: el protagonista es una niño o niña y es un acto religiosos muy sentido y formal por lo que el ambiente será elegante y distinguido (no necesariamente lento o aburrido). Por ello, acudir con un sencillo traje discreto, un vestido monocolor pastel o dos piezas con detalles suaves y que estén armonizados es la mejor opción. ¿Qué tipo de vestido es el adecuado? Por la hora de la celebración (medio día), el vestido de cóctel es perfecto. ¡Recuerda! el largo de la falda deber ser dos dedos por encima de la rodilla o por debajo de la misma.

El color negro está prohibido, ya que se trata de un evento festivo y luminoso, tanto por su significado como por las fechas de su celebración. Puede llevar algún detalle negro, pero es mejor apostar por otros colores más primaverales: rosa pastel, azul cielo, granates suaves, verdes o incluso marrones. Si quieres llevar estampados, ¡que no sean muy recargados! Opta por tejidos suaves, con pequeños estampados que combinen y no destaquen de forma exagerada para cumplir la primera norma para vestir en una Primera Comunión: la discreción.

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