Cinco consejos para conservar tu vestido de Comunión en perfecto estado

El vestido de Comunión es algo con lo que una niña sueña durante mucho tiempo ¡y es uno de los protagonistas del gran día! Un objeto del que guardaremos tan buenos y bonitos recuerdos querremos atesorarlo durante mucho tiempo y en este post vamos a darte algunos consejos para consevarlo en perfecto estado. ¡Toma nota!

  1. El primer paso será llevar el vestido a la tintorería para que quede bien limpio. Es la mejor opción para eliminar todas las manchas de la tela, ya que con una limpieza realizada por especialistas, el vestido quedará mucho mejor.
  2. Una vez en casa, el mejor material para envolver el vestido será papel de seda incoloro o muselina de algodón. Descartamos completamente el plástico, ya que puede dejar manchas en la tela.
  3. No lo cuelgues en una percha, ya que con el peso de la tela las costuras pueden acabar soltándose con el paso del tiempo. La mejor opción es hacerte con una caja o funda especial. ¿Qué características deben tener para mantener los tejidos en perfecto estado? Ser libres de ácidos y con Ph neutro, de un material que no deje entrar la luz pero que permita que el vestido esté ventilado y que sea lo suficientemente grande para que no esté demasiado apretado.
  4. El sitio donde vas a guardar el vestido es fundamental. Debe ser un lugar seco (mejor evitar trasteros donde haya mucha humedad o puedan aparecer insectos) como el altillo de un armario o debajo de la cama, en un canapé, por ejemplo.
  5. Dobla el vestido con cuidado, empezando por la falda y dejando el cuerpo en la parte superior para evitar que se estropee con el roce. Si la parte superior del vestido lleva abalorios que puedan engancharse, puedes colocar papel de seda incoloro entre doblez y doblez para evitar rozaduras.

Y tú, ¿conoces algún otro consejo para conservar un vestido de Comunión en perfecto estado? ¡Cuéntanos!